'Imprescindibles' rinde homenaje a Gloria Fuertes, la poeta del pueblo silenciada por la crítica
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- Su presencia en televisión la hizo tan popular que eclipsó casi por completo su faceta como escritora


El documental 'Gloria Fuertes, poeta de guardia' de Francisco Rodríguez, hace un retrato profundo de la escritora madrileña que, pese a su fama como autora infantil, cultivó durante toda su vida una poesía adulta cargada de crítica social y rebeldía.
Abril de 1998, fallece la que los medios de comunicación denominan "poetisa y amiga de los niños". Muere Gloria Fuertes. 'Imprescindibles' reconstruye la vida de la escritora desde su infancia humilde en Lavapiés, su educación en el Instituto del Hogar —donde se enseñaban a las mujeres aritmética, puericultura y bordados— y su precoz vocación poética.
Vocación desde la niñez
Su interés por las letras comienza a la temprana edad de cinco años, cuando ya escribía y dibujaba sus propios cuentos. Publicó su primer poema con tan solo catorce años en 1932, bajo el título de 'Niñez, juventud, vejez'… persiguiendo desde joven la edición de sus escritos. A los quince ya recitaba sus propios versos en Radio España de Madrid y a los diecisiete dio forma a su primer libro de poemas, 'Isla ignorada'. Su madre, sin embargo, aspiraba a que fuese modista.
Gloria Fuertes en la infancia
En plena Guerra Civil, Fuertes trabajó como secretaria en una fábrica de armamento y sufrió la pérdida de dos grandes amores. El miedo a los bombardeos y la cercanía de la muerte impulsaron su vocación pacifista. "La guerra la marca. Desarrolla una misericordia hacia los perdedores, hacia los obreros, las putas del barrio", cuenta el historiador Josémi Lorenzo.
Censura, exilio poético y doble vida
Durante la posguerra, como muchas mujeres intelectuales, Gloria Fuertes se enfrentó al machismo y la represión. Publicó en revistas falangistas como 'Maravillas por necesidad', pero escribió poesía social y vanguardista. Fanny Rubio, escritora y catedrática, recuerda que: "Ser mujer y poeta en la posguerra fue un camino lleno de vetos y disimulos".
Revolucionaria a su modo, forma parte del movimiento postista, una corriente rebelde que mezcla humor, surrealismo y compromiso. "Ella escribe como habla y hablar desde el pueblo era un acto político", asegura el profesor de la West Virginia University, Pablo González Rodas. La censura la castigó por su estilo irreverente y su crítica social. Su libro 'Aconsejo beber hilo: Diario de una loca' fue mutilado por los censores, que lo tildaron de "propio de una mente enferma".
Feminismo, identidad y amor oculto
Aunque no se declaraba feminista en términos combativos, Gloria escribió sobre el papel subordinado de la mujer en la España franquista. "Fue feminista más por los hechos que por las palabras", resume Josémi Lorenzo. Su homosexualidad, vivida discretamente en una sociedad puritana, es otro de los temas abordados con sensibilidad. El periodista Luis Antonio de Villena recuerda lo que ella le dijo en una ocasión: "Yo en otra vida he sido un 'oblita', un soldado griego de infantería".
Su relación con la hispanista estadounidense Phyllis Turnbull fue una historia de amor e intelectualidad compartida. Vivieron juntas en Soto del Real, donde fundaron una biblioteca ambulante y apoyaron la educación de niños sin recursos. "Phyllis pagaba libros, estudios, incluso viajes a Estados Unidos", relata una vecina beneficiada por sus ayudas.
Gloria Fuertes
Del anonimato al reconocimiento internacional
Fuertes obtuvo reconocimiento primero en Estados Unidos, donde fue profesora en la Universidad de Bucknell. Allí leyó sus poemas ante auditorios angloparlantes e incluso precedió a Joan Báez en un recital. Mark Strand la incluyó en una antología junto a Neruda, Borges y Gabriela Mistral.
En España, fue Gil de Biedma quien la incorporó a la colección Colliure, dándole el lugar que merecía entre los poetas de los años 50. Aun así, muchos críticos la siguieron marginando por su estilo directo, emocional y coloquial.
"En literatura soy una cabra sola", decía ella. Sin embargo, libros como 'Poeta de guardia', 'Sola en la sala' o 'Ni tiro, ni veneno, ni navaja' demuestran la fuerza de su voz. Pablo González afirma emocionado: "Yo la leo casi todos los días. Te deja pensativo y sonriente. Eso no lo logra cualquiera".
Directa al corazón de los niños
En los años 70, Fuertes se convirtió en un rostro televisivo gracias a programas como 'Un globo, dos globos, tres globos' o 'La cometa blanca'. Sin embargo, esta popularidad relegó su producción adulta al olvido. "Lo que pasa es que tenía facilidad para escribir para niños, pero su obra principal no es infantil", subraya de Villena.
Gloria Fuertes
Legado inmortal
La obra de Gloria Fuertes se distingue por el uso de la ironía al abordar temas universales como el amor, la tristeza, la soledad o la muerte. Sobresalen en su poesía las imágenes sugerentes, los juegos con el lenguaje y un estilo fresco y directo que aporta ritmo y una sonoridad próxima al habla cotidiana. Su voz poética es una de las más singulares, genuinas y reconocibles de la poesía actual. "Me pagan y escribo. Me pegan y escribo. Me dejan y escribo", decía Gloria.
Una figura inclasificable, valiente, divertida y profundamente comprometida. Una poeta que, como escribió Rafael Alberti, fue: "la voz poética más honda y sincera de España".